Abdominales de tipo hipopresivo comparados con los tradicionales. ¿Qué ventajas tienen? ¿Para qué sirven? ¿Cómo realizarlos adecuadamente? ¿Son mejores?

Trabajo hipopresivo o tradicional
El trabajo abdominal de tipo hipopresivo han surgido como alternativa a los tradicionales. Los abdominales clásicos siempre han sido una fuente de polémica debido a los peligros que conlleva realizar sin control o incorrectamente este tipo de ejercicios, por el fuerte trabajo que exigen de la zona lumbar de la columna (especialmente cuando se realizan incorrectamente) y por la implicación de otros grupos musculares como el psoas ilíaco. Frente a esta forma de entrenar el abdomen surge la alternativa de la gimnasia abdominal hipopresiva (GAH), una nueva manera de trabajar el abdominal sin las desventajas que presenta la forma más tradicional.
Pero hacer el entrenamiento abdominal clásico de forma correcta sigue siendo una manera eficaz de fortalecer el abdomen, aunque no tenga los beneficios específicos del trabajo hipopresivo. Probablemente la mejor opción sea complementar los dos tipos de ejercicios en nuestro entrenamiento. Te vamos a contar los problemas que unos abdominales clásicos incorrectos te pueden ocasionar y las ventajas de las tecnicas hipopresivas para que tú mismo puedas opinar y decidir.
El problema de los ejercicios tradicionales
El ejercicio abdominal clásico, es decir, tumbados boca arriba elevar el torso, tiene tres tipo de inconvenientes:
- Por un lado, al elevar el tronco, el abdomen surge hacia fuera y sufre una constante presión que hace que la zona de la faja abdominal se distienda, con lo que en la mayoría de los casos aunque refuerzan el abdomen, no son eficaces para reducir el volumen abdominal.
- Por otro lado, la espalda sufre daños al curvarse y elevarse del contacto con el suelo.
- Y por último, el problema más grave: el que sufre el suelo pélvico. Los abdominales clásicos ejercen una fuerte presión sobre el mismo que hace que disminuya su tono, perdiendo capacidad para soportar los órganos internos; pudiendo provocar con el tiempo problemas de incontinencia en las mujeres.
Como podéis ver, los abdominales que tradicionalmente forman parte de nuestro entrenamiento fitness no son tan beneficiosos como pensamos, y eso que hay gimnasios que realizan clases de incluso 30 minutos exclusivamente trabajando de este modo. Sin una realización correcta y una supervisión profesional los perjuicios serán más que los beneficios.
Las ventajas de los hipopresivos
Este tipo de trabajo tiene unas ventajas claras sobre los tradicionales:
- Reducen la presión en la zona al mínimo. Por ello no provocan que el abdomen salga hacia fuera.
- Son idóneos para reducir cintura.
- Ayudan a solucionar problemas como la incontinencia urinaria de la que hablábamos anteriormente.
- La espalda, por descontado, no sufre absolutamente nada con esta manera de trabajar las abdominales.
- Además, son muy indicados para recuperaciones post parto, ya que con ellos se trabaja el control de la respiración y del diafragma, y por tanto se logra un ascenso visceral y recuperación de la posición de los órganos internos.
Su realización es muy sencilla, y sólo requiere el esfuerzo de cambiar de esquema mental para adoptar una nueva manera de trabajar. Es importante tener en cuenta que en este tipo de ejercicios el factor progresivo es fundamental, además de ser conscientes de la neurofisiología de nuestro organismo para que sean realmente eficaces. La concentración y respiración cobran un papel fundamental.
En fin, como puedes ver ambos tipos de abdominales tienen sus indicaciones siempre que se realicen correctamente. Conocer mejor los ejercicios de tipo hipopresivo e incorporarlos a tu programa de entrenamiento siempre resultará positivo.